La acción de los setenta y dos discípulos misioneros en el panorama de esperanza para humanidad (Lc 10,1-12)
Palavras-chave:
de dos en dos, paz, enviar-misión, Reino de Dios, setenta (y dos)Resumo
La misión universal tiene su origen en Jesucristo, el Hijo de Dios, quien se hizo hombre para salvar a la humanidad. Los setenta (y dos) discípulos son enviados en misión a las naciones a las que se anuncia el Reino, y que, a su vez, son continuadores de la misión universal, portadores de esperanza. Esta tarea ha sido confiada a la Iglesia y está representada en la misión previa a la Pascua, realizada por los Doce (cf. Lc 9,1-6). Surgen entonces varias preguntas, ¿Quiénes deben llevar a cabo la misión? ¿Dónde iniciar? ¿Cómo se ha de ejecutar la labor misionera? ¿Cuánto tiempo debe durar? ¿Es fácil ser misionero? ¿Dónde se encuentran los medios y las fuerzas para realizar esta tarea? ¿Qué sucede con quienes no quieren acoger el mensaje del Evangelio? La respuesta a estas y otras preguntas se encuentra en el pasaje de Lucas 10,1-12.